Holahí.

Pensemos en placeres subestimados.

Uno del que he sido consciente estos días: el que experimentas cuando haces una recomendación a un amigo y das en el clavo:

– Oye, por fin he estado en el restaurante que me dijiste.

– ¿Y...? ¿Bien?

– ¡Qué maravilla! ¡Tenías razón!

¿Te has fijado en lo bien que nos hace sentir que alguien aprecie nuestras recomendaciones?

Tiene gracia: cuanto más avanzados son los “algoritmos” y más afinan las inteligencias artificiales, más valiosas se vuelven las recomendaciones humanas.

¿Has visto el desastre en el que se ha convertido webs como Booking, Tripadvisor y similares? Las prisas de estas empresas por ganar pelas están a punto de hacer inútiles sus webs.

Si buscas un hotelito no muy caro en Zahara de los Atunes, nada sustituye a la recomendación de ese compañero de trabajo majo que estuvo allí en Semana Santa.

El verano es la época de las recomendaciones:

el acceso a una playa secreta, un chiringuito con buena comida y poca gente, dónde aparcar en tu ciudad, un gadget de camping que has descubierto en Decathlon…

Hacer más fácil la vida de nuestra gente nos da placer.

Recomienda “El trapiche”. ​

Podrías escuchar “¡buah, esa newsletter es genial! ¡Y todo gracias a ti!”. Probablemente no, pero no cierres la puerta a ese placer.

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¿Has visto esto?

• Juguete para estudiantes y cinéfilos. Un genial buscador en la historia del cine. Buscas películas por fechas y puntuaciones y te devuelve su ficha, cartel e incluso trailer.
• Me interesó este artículo. La autora argumenta que en nuestro mundo ya no es una buena idea escribir un libro. Propone algunas alternativas, como la vuelta de las novelas por entregas.
• Le doy a la murga a todo el mundo con la idea de que la web es una nueva forma de contar cosas. Mira cómo te explica esta web lo grande que es el universo. ¡Es grande de cojones!
• ​Neural.love es como una gran caja de herramientas para manipular y crear imágenes increíbles con I.A. Puedes crear hasta 5 imágenes gratis.
• ​Esto es muy curioso. Introduces tu fecha de nacimiento y te devuelve un porrón de datos sobre lo viejo que eres, todo lo que has hecho hasta ahora en este planeta y cómo ha cambiado el mundo mientras.
• Una especie de magazine online sobre Netflix hecho por Netflix que nadie conoce. Siempre me pregunto por qué Netflix no publicita esta web. ¿Se la guardan para ellos?
• ​Mad Realities es una especie de canal de realities shows nativo de las redes sociales. Tienen su canal de YouTube, claro, y puedes influir desde tus redes sociales sobre lo que pasa en los shows. Veremos más proyectos parecidos en los próximos años.

¿Qué “echan” en YouTube?

• Si, como yo, luchas por poner orden en tu método de tomar notas, esto te interesa. El método Zettelkasten, bien explicado, en español. Spoiler: el Zettelakasten es mucho más fácil que su áspero nombre.
• ​Seeker es una mastodóntico canal (5M sus.) sobre experimentos de ciencia en plan divertido. Muy interesante, claro.
• Un interesantísimo estudio que te explica el arte de un actorazo como Anthony Hopkins en “Westworld”.
• El tesoro de Eugenio Monesma en YouTube: documentales etnográficos sobre los trabajos y los días en la España rural que (casi) ha dejado de existir. Interesante. Bello. Imprescindible para documentarte si tu historia tiene lugar en la España rural de antes de 1960.
• ​Esto es morboso. Puede que inmoral. Una mirada a personas que han tocado fondo en las peores calles de Filadelfia. Puro ciberpunk. Walking Dead de la vida real. Sobrecogedor. Espantoso.

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Y me voy ya, no si antes recomendarte que recomiendes “El trapiche”. No desdeñes ese placer.

Ve en paz.

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